ITB 2018 (4): Recetas contra el overtourism

El tema de debate más destacado de la ITB 2018 fue el overtourism o «overcrowding» (saturación de destinos turísticos). Las ponencias sobre overtourism resultaron tener un carácter “temático”, pues, fiel al título, todas registraron un lleno hasta la bandera; incluso los sitios en el suelo estaban disputados. Uno de los ponentes habituales de la feria es la consultora IPK International, que el paso mes de diciembre ya había adelantado en el Forum de Pisa su informe «Travel Monitor» (ver primera parte del post), destacando el tema de la saturación de destinos:

Las recetas del informe IPK

Según este estudio del IPK, un 9% de los turistas internacionales afirman haberse visto negativamente afectados por la saturación de su destino durante sus vacaciones en 2017 (por procedencia de los encuestados: 15% de los asiáticos; 9% de los norteamericanos; 8% de los europeos). La sensación de saturación no siempre se evidencia en grandes ciudades, sino también en otras modalidades como vacaciones de sol&playa o esquí, aunque en algunas ciudades se han registrado índices altos de percepción de “overcrowding”, como por ejemplo:  Shangai (23%), Pekín (21%), Amsterdam e Istambul (19%), Barcelona, Florencia y Venecia (18%).      

El informe del IPK clasifica los impactos negativos del overtourism en los siguientes cinco bloques: alienación de residentes (sentirse «foráneo» en su entorno), sobrecarga de infraestructuras, amenaza a la conservación de bienes culturales, impactos en el medio ambiente y afectación negativa de la experiencia turística. Las principales estrategias propuestas para combatirlo son: mejor planificación del segmento objetivo de turistas, desarollo de infraestructuras, mayor involucración de la comunidad local, mayor protección de bienes turísticos y uso de las nuevas tecnologías para dirigir mejor los flujos turísticos en horarios y en volumen (redirigiendo de atracciones turísticas congestionadas a menos conocidas). Destaco la tesis de un participante del Forum de Pisa (diciembre 2017), el Prof. Alexis Papathanassis de la Universidad de Bremerhaven: «El overtourism es un problema muy localizado a ciertas horas/temporadas en ciertos sitios y no siempre es un problema del núcleo y sus alrededores. Por ejemplo, recientes protestas anti-turismo no han sido necesariamente en los sitios con la mayor densidad turística. El problema no es el over-tourism en general, sino el under-management del turismo. Cada destino es diferente. No hay una solución de talla única»

El ejemplo clásico que se nombra en todos los foros es el de Venecia, que ha visto reducida su población a la mitad (55.000 habitantes) debido al incremento de precios, la saturación y la polución. La ciudad ha tomado medidas como limitación de cruceros y sanciones para infracciones turísticas y se plantean otras como la restricción de acceso a la Plaza San Marco, una nueva tasa turística y una aplicación que informa en tiempo real del nivel de congestión. Veamos ahora la síntesis de algunas ponencias destacadas de la ITB 2018:

Capacidades de carga diferenciadas     

La primera ponencia sobre el overtourism reunía a tres profesores de Turismo de prestigiosas universidades europeas. Para el Prof. Pechlaner (Univ.Ingolstadt) el overtourim es una cuestión de falta de gestión adecuada por parte de los destinos («under-management») y habló de soluciones como la concienciación social de la importancia del turismo y la gestión turística a través del marketing, prefiriendo soluciones de gestión de flujos antes que las más radicales de limitación por cupos («guiding before contingents»).

La capacidad de carga diferenciada por ámbitos: infrestructural, económica,ecológica, socio-cultural y percibida&psicológica

Cuando se habla de saturación de destinos, o de saturación percibida, forzosamente tiene que aparecer el término «capacidad de carga». De la ponencia del Prof. Schmude (Univ. Munich) destaco su diferenciación de capacidades de carga («carrying capacity») según los siguientes cinco ámbitos: infraestructural o física, ecológica, económica, socio-cultural (desde el punto de vista de residente) y percibida & psicológica (desde el punto de vista del visitante). Para esta última afirma que no hay definiciones concretas de los investigadores, pero sí la seguridad de que no estamos ante un fenómeno temporal, sino ante un reto importante del sector que requerirá «cambios de paradigma» importantes en los próximos años.

La capacidad de carga turística fue tratada por el Prof. Jafar Jafari en el V Foro de Turismo de Maspalomas (diciembre 2017), donde expuso la necesidad de que cada destino calcule la capacidad de carga desde el punto de vista de los residentes.

Recordemos que la capacidad de carga ha sido tratada en este blog en el post «Capacidad de carga turística» (2011) diferenciando entre «límite de capacidad infraestructural» y «límite de carga zonal» (componente psicológica, a partir del cual la experiencia vacacional del turista sería perjudicada), siendo la capacidad de carga total definida como el valor mínimo entre ambos factores. A día de hoy añadiría el factor de satisfacción del residente a la componente psicológica, si bien no cambiaría la conclusión del post del 2011: la capacidad de carga es un término a-priori, que debería ser calculado antes del crecimiento de un destino, para utilizarla como una guía que acompañe y module el crecimiento turístico. El pretender calcular este parámetro para un destino maduro no tendría ningún sentido práctico, al encontrarse probablemente alguno de los tres ámbito de la sostenibilidad en niveles de desarrollo no reversibles (como, por ejemplo, el grado de desarrollo económico). Por ello, para destinos maduros, como Canarias, podría ser tarde para empezar a hablar ahora de «capacidad de carga» y perder el tiempo en debatir cómo calcular este parámetro. En todo caso, sería más apropiado hablar de «fenómenos de congestión zonales» identificando las zonas de saturación, analizando las causas de la congestión y atribuyéndole acciones correctoras específicas.

Prácticamente todos los ponentes de la ITB 2018 coincidieron en que el overtourism es un fenómeno complejo de medir y de cuantificar. Veamos ahora las aportaciones de la consultora Mc Kinsey en cuanto a cómo cuantificar riesgos de saturaciones de ciudades:

El informe de Mc Kinsey: diagnosticar el overtourism   

Los cinco ámbitos de saturación turística

Margaux Constantin, Socia ejecutiva de McKinsey, presentó la metodología y las conclusiones del informe «Coping with success – Managing overcrowding in touristic destinations» de diciembre 2017 («Gestionando saturaciones en destinos turísticos»). Los consultores tenían como objetivo representar gráficamente el riesgo de saturación de ciudades turísticas. Para ello partieron de los cinco ámbitos de saturación comentados arriba: alienación de residentes,  sobrecarga de infraestructuras, conservación de bienes culturales, impactos en el medio ambiente, afectación de la experiencia turística, añadiendo el contexto general.

Los 9 indicadores de saturación de McKinsey

A cada uno de los seis ámbitos le atribuyeron una o dos variables identificadoras, y a cada una de esas variables un indicador que permite cuantificar el grado de «saturación» para ese ámbito (ver cuadro adjunto; ‘pinchar’ en la imagen para ampliar).
Un ejemplo: para el ámbito «alienación de residentes» establecieron las variables «densidad turística» e «intensidad turística», la primera medida por el indicador «número de visitantes por km2» y la segunda por el indicador «número de visitantes por residente», asignando a cada indicador 5 grados de riesgo de saturación, que se muestran en el siguiente cuadro para los 9 indicadores resultantes (por ejemplo, a partir de 5,3 visitantes por residente definen el riesgo alto en el caso del indicador «intensidad turística»):

De la aplicación de estos parámetros a cada destino obtuvieron unos gráficos que identificarían el riesgo relativo para cada ámbito de un destino y de los que expongo tres ejemplos para las ciudades de Barcelona, Nueva York y Chongquing (China):    

Barcelona es una de las ciudades que se relacionan con el «overcrowding». En el gráfico de diagnóstico de McKinsey se puede ver como tres de los cinco ámbitos mostrarían riesgos de saturación altos: el ámbito de infraestructuras (a través de los indicadores «estacionalidad» y «concentración en atracciones turísticas»), el de bienes culturales y el de alienación de residentes (a través del indicador «densidad turística»).

Chongquing, ciudad China con un crecimiento anual del 12% durante los últimos 6 años, mostraría riesgos de overcrowding en cinco de los seis ámbitos definidos: alienación de residentes, conservación de bienes culturales, impactos en el medio ambiente, afectación de la experiencia turística y contexto turístico general (por el indicador «crecimiento de llegadas»).

Nueva York sólo mostraría riesgo de saturación alto en uno de los ámbitos definidos por McKinsey: en el de alienación de residentes (a través del indicador «densidad turística», definido como visitantes por km2 y calculado mediante la división de los visitantes anuales entre la superficie que rodea el área de las 20 principales atracciones del destino según Tripadvisor).

Finalmente, la consultora Mac Kinsey expuso en su informe cinco estrategias para combatir el overtourism:
1) descongestionar la afluencia de visitantes en el tiempo (p.ej.: usar nuevas tecnologías para informar de congestiones en tiempo real, prolongar temporadas,..);
 2) repartir la afluencia de visitantes geográficamente (p.ej.: promocionar atracciones menos visitadas, desarrollar nuevas rutas o atracciones,..);
3) equilibrar demanda y oferta a través de ajustes de precio (tasas específicas, aumentos de precio, precios variables según picos de demanda);
4) regulación de la oferta alojativa (moratorias hoteleras, regulación o prohibición del alquiler vacacional);
5) limitar accesos y actividades (p.ej. prohibir electro bicicletas en la ciudad antigua).  

Imagen de la ponencia de Gloria Guevara en la ITB 2018

Si bien el informe es claro y puede ayudar a destinos en el diagnóstico de los ámbitos con riesgos de «overcrowding», no está exento de crítica: en primer lugar, la naturaleza de cálculo y la simpleza de algunos indicadores puede ser discutible y, en segundo lugar, las estrategias definidas podrían ser demasiado simplonas, como p.ej. la aplicación de una moratoria hotelera para controlar la demanda, medida que se podría haber contrastado con regiones donde dicha medida fracasó, como Canarias, donde incluso se obtuvo el efecto contrario al pretendido. Finalmente, me permito destacar de una ponencia previa de Gloria Guevara, Presidenta del World Travel & Tourism Council (entidad que encargó el informe de McKinsey), su énfasis en que las soluciones al “overcrowding» deben ser contrastadas con la sociedad residente («win-win-solutions») y deben ser recogidas en un plan a largo plazo con, al menos, diez años vista. Según Guevara, los políticos vienen y van y muchas veces, según la ponente, la falta de planificación no es un problema de los políticos, sino de la falta de involucración de la sociedad.

Amsterdam – Barcelona – Dubrovnik

Representantes de los destinos Amsterdam, Barcelona y Dubrovnik en una mesa de debate sobre el overtourism (ITB 2018)

Estos tres destinos turísticos, relacionados con problemas de saturación, participaron con un representante en una interesante mesa de debate, donde cada uno expuso sus recetas. Frans van der Avert, CEO de Amsterdam Marketing, expuso que en su ciudad  puso en marcha un programa de 60 medidas, denominadas Operation Nutella, que incluye, por ejemplo, la regulación del alquiler vacacional, una moratoria hotelera en el centro de la ciudad, la expansión de atracciones turísticas a los alrededores, prohibición de nuevas actividades turísticas en el centro (alquileres bicicletas, fast-food-restaurants,..), limitación de accesos de autobuses al centro y el uso de nuevas tecnologías para avisar en tiempo real de congestiones a otros visitantes.

Por otro lado, el Director de Turismo del Ayuntamiento de Barcelona, Joan Torrella, afirmó que no es apropiado hablar de «saturación» en general, sino de sitios que puntualmente muestran saturación y se trata de hacer compatible el turismo con la actividad residente con medidas como, por ejemplo, un mejor reparto de los turistas en tiempo y lugar; cada sitio con saturación es diferente a otro, por lo que requiere diferentes soluciones. Sostuvo que gestionar la ciudad y gestionar el Turismo debe ir unido. El tercer ponente, Mato Frankoviç, alcalde de Dubrovnik (Croacia), se mostró, como sus colegas, disconforme con que su ciudad sea asociada al overtourism y expuso algunas de las medidas de su programa Respect the City aplicadas para reducir saturaciones como, por ejemplo, cambios en los días de llegadas de cruceros para evitar muchos turistas al mismo tiempo, una aplicación informática en tiempo real sobre la mejor hora de visita de atracciones y el desarrollo de las infraestructuras turísticas acorde al crecimiento.    

Conclusiones

En definitiva, vemos que son varios los destinos que ya aplican recetas para contrarrestar el overtourism, de las que hemos visto algunas en este post. Sin embargo, los casos de destinos presentados en la ITB se corresponden con ciudades de turismo urbano, las cuales, aparte de ser diferente cada una de otra, todas en su conjunto vuelven a ser muy diferentes a destinos principalmente de sol y playa como Canarias. Por tanto, ¿qué conclusiones podemos extraer para Canarias (u otros destinos de sol y playa) de los ámbitos de saturación definidos y las recetas de destinos urbanos expuestas en este post? Me quedo con las tres siguientes conclusiones:

1) No hay una receta única: Cada caso detectado de saturación o congestión merece un estudio aislado y un diagnóstico individual del problema. Si, por ejemplo, se detectara un foco de saturación de las infraestructuras en el Sur de Tenerife habría que analizar las causas (¿por falta de desarrollo de la autopista?, ¿por mayor tráfico de trabajadores obligados a residir más lejos por ser desplazados por el alquiler vacacional?, ¿por el incremento de afluencia de turistas y visitantes alojados en viviendas no turísticas?, etc.), con el fin de ejecutar acciones concretas diseñadas a medida.

2) No es over-tourism, es under-investment: En muchos casos se producen importantes aumentos de visitantes sobre infraestructuras que no se han desarrollado en más de 20 años, es decir, en las que no se ha invertido ni un sólo euro en décadas. Éste es el caso mencionado de la autopista Sur de Tenerife, en concreto su tramo del aeropuerto Reina Sofía hasta las Américas, que soporta con sólo dos carriles en incremento de visitantes y residentes de los últimos años. Aquí, al menos aisladamente, no podemos hablar de overtourism, sino de under-investment, es decir, de una falta de programación de inversiones en infraestructuras esenciales.

3) No es over-tourism, es under-management: No se trata de saturación de destinos, ¡se trata de falta de gestión de destinos! Si un destino tiene saturaciones con efectos negativos en los ámbitos comentados (sobrecarga de infraestructuras, alienación de residentes, degradación de la experiencia vacacional del turista, efectos en el medio ambiente y amenaza para los bienes culturales) es que no ha sabido gestionarse y anticipar los efectos del crecimiento turístico. Curiosamente, se dan más casos de destinos sin gestión turística, donde los planificadores de turno sólo hacen de espectadores y notarios temporales, que de destinos con planificación coherente a largo plazo. En este sentido, destaco de la ponencia de la Presidenta del World Travel&Tourism Council la necesidad de que cada destino disponga de un plan estratégico a, al menos, diez años vista, elaborado con la máxima involucración de la sociedad y que sea inalterable para los planificadores de turno rotativos.   

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Este es el cuarto post sobre temas destacados de la ITB 2018:

1ª parte: Tendencias turísticas  
2ª parte: El retorno de los competidores (1): Turquía  
3ª parte: El retorno de los competidores (2): Egipto, Túnez y Grecia  
4ª parte: Recetas contra el overtourism

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Estudios relacionados:

«Coping with success – Managing overcrowding in touristic destinations»

McKinsey&Company, diciembre 2017

 

 

 

Post relacionado en este blog:

«La capacidad de carga turística», noviembre 2011
….en segundo lugar, sería necesario acompañar el límite de capacidad infraestructural de otro más: un límite de congestión zonal. Este es de naturaleza bastante más subjetiva que el anterior, pues está fundamentado en el umbral de tolerancia psicológica del mismo turista. En mi proyecto de los años 90 utilicé como ejemplo un parámetro que propuso en esa época el analista turístico Robert Jungk, que definió como 600 el máximo de turistas por hectára de playa, a partir del cual la experiencia vacacional sería perjudicada, según el autor. Del número mínimo resultante de todos los indicadores de congestión zonal se obtendría la “capacidad de carga zonal”….

Noticias relacionadas:
«Islas cerradas por exceso de turistas, ¿la tendencia que llegará a España?», Xavier Canalis, en hosteltur.com,  08.04.2018.


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