Las dos caras turísticas del teletrabajo

La crisis sanitaria ha propulsado exponencialmente el teletrabajo, lo cual también ha tenido impacto en el Turismo. No hay día que no veamos a los nómadas digitales en algún titular, habiéndose convertido en un ansiado visitante por los destinos debido a sus mayores estancias medias y, supuestamente, a su mayor gasto turístico con relación al turista medio. No obstante, en lo que se refiere a este viajero, ¿son todo oportunidades para el Turismo y la economía local? Aparte de los incuestionables efectos positivos, en este post también señalaré otra cara económica de la cuestión.   

¿Todos los viajeros que teletrabajan son nómadas digitales?

En primer lugar conviene matizar bien el término, pues detrás del “nómada digital”, tal como se está utilizando a menudo de forma genérica para los viajeros que teletrabajan, se esconden muchos perfiles distintos entre sí. A modo general, se puede hacer una diferenciación importante entre el nómada digital en sí y el turista que teletrabaja en sus vacaciones.

Dos grupos principales de viajeros que teletrabajan: los nómadas digitales y los turistas que trabajan en remoto durante sus vacaciones

El nómada digital es un viajero que se traslada por un periodo medio-largo (normalmente son varios meses) a un destino, desde el que trabaja en remoto, pues su profesión se lo permite (periodistas, programadores, blogueros, etc.), pudiendo ser autónomo, asalariado o incluso estudiante. Su alojamiento habitual, ante todo en estancias muy largas, habitualmente no son los establecimientos turísticos y su –supuesto- alto poder adquisitivo y poder de creación de empleo local puede darse en algunos casos, pero de antemano no puede ser considerada como una característica general de este perfil de viajero. Es un perfil que ya existe hace muchos años, caracterizado principalmente por elegir destinos atractivos desde el punto de vista social y climático y donde el coste de vida es inferior a la ciudad de origen (p.ej. Tailandia).

El turista que teletrabaja se corresponde a un perfil diferente, dentro del que estamos viendo muchas variantes: por ejemplo, desde familias donde un miembro debe trabajar durante las vacaciones, prolongaciones de las vacaciones al poder teletrabajar y quedarse en el destino un tiempo más, hasta una deslocalización temporal combinada con un periodo vacacional o sabático (ver post de este blog sobre el «wellness sabbatical», que trata del turista que combina unas vacaciones wellness con teletrabajo). Este perfil de viajero normalmente reserva un establecimiento turístico para su estancia.   

Oportunidades del teletrabajo para el destino turístico

Salta a la vista que el turista que trabaja en remoto conlleva varios perfiles interesantes para el Turismo, no sólo por la atracción del teletrabajador en sí, sino también por su efecto arrastre de familias completas (ver el “campamento de verano» que HD Hotels de 2020, una oferta para que los adultos puedan teletrabajar mientras que los niños disfrutaban de actividades infantiles).

Y si hablamos de deslocalización temporal o de prolongación de estancias por la posibilidad de teletrabajar desde el establecimiento alojativo, vemos que este perfil de turista lleva asociadas estancias más largas. Esto es un factor muy importante si tenemos en cuenta que el debate de la sostenibilidad sobre las emisiones de CO2 de los aviones está volviendo a la actualidad y en breve podría estar en el punto que estaba justo antes del comienzo de la crisis. Ello exigirá de Canarias una estrategia integral de sostenibilidad de destinos que contemple acciones visibles de compensación del CO2 transportables al marketing, así como estrategias que potencien las largas estancias para así contrarrestar el probable encarecimiento de los vuelos en el futuro inminente.

Prolongación de la estancia media como parte de una estrategia integral de soetnibilidad de destino (fuente: post «Retos de la sostenibilidad turística»)

En este sentido Canarias ya está promocionando de forma acentuada a segmentos de turistas con largas estancias, como son los teletrabajadores y los turistas silver. La promoción especial de un segmento es una forma de especialización y conlleva inversiones. En el caso de los teletrabajadores las inversiones se encuentran más localizadas en el sector privado y durante el último año ha habido múltiples adaptaciones de alojamientos a sus necesidades: conexiones Wifi de alta velocidad, equipamientos de oficina, espacios coworking, adaptación de la oferta A&B,…

Por otro lado, en el caso de los turistas silver, la especialización requeriría inversiones localizadas más bien en el sector público, especialmente en las infraestructuras turísticas (ver post: «Turista silver y destinos age-friendly»), que apenas se han producido, habiendo municipios turísticos que no han aprovechado el año de parón ni tan siquiera para hacer un lavado de cara o ejecutar alguna mínima mejora de las infraestructuras. Una vez más, es un ejemplo del enorme contraste entre sector público y privado en agilidad de reacción y ejecución de inversiones.

El turista silver, otro segmento con capacidad de generar estancias más largas (fuente: «El turista silver y destinos age-friendly»)

Volviendo a los turistas teletrabajadores, no estamos realmente ante un segmento en particular, sino ante una característica que puede afectar a varios o todos los segmentos de turistas. Por tanto, no es que algún hotel determinado se reconvierta en un centro para teletrabajadores, no, se trata más bien de que cada hotel debería dar las facilidades de teletrabajo a sus clientes, ejecutando el grado de esta oferta en función del grado de trabajo en remoto de sus clientes. 

En el caso de los nómadas digitales, por contra, en algunos casos se dan estancias en hoteles o apartamentos de varios meses, pero son más bien la excepción. Durante el último año un hotel de Playa del Inglés se adaptó en exclusiva al nómada digital alquilando sus habitaciones por 700 euros/mes (sin servicios). Es un ejemplo de una rápida adaptación, pero como algo temporal y no como negocio a largo plazo, pues pocos hoteles tienen una estructura de coste para poder vender la habitación a un precio mensual que ronda el ingreso mínimo semanal en condiciones normales.

Amenazas del teletrabajo para la economía local

Los nómadas digitales, caracterizados por estancias de varios meses, escogen habitualmente pisos de alquiler o viviendas vacacionales para su estancia y se le asocian beneficios en cuanto a sus efectos transversales en la economía, pues socializan y consumen en la oferta complementaria, lo que no quita que le podamos atribuir las siguientes dos amenazas:

Potenciación de la economía sumergida: Las viviendas vacacionales cuentan obviamente como alojamientos turísticos en caso de estar regladas, pero justamente la gran cantidad de pisos turísticos clandestinos y la suma facilidad con la que encuentran vías de comercialización en internet conforma una amenaza para la economía local desde el punto de vista de una actividad que no está tributando ni ofreciendo la mínima seguridad. Todo ello puede reforzarse por el actual auge de la vivienda vacacional en el periodo postcovid. Recordemos que el decreto del 2015 que regula esta actividad sigue sin haber sido actualizado de forma definitiva, a pesar de que sobre él pesan sentencias judiciales que han dejado varios apartados en el limbo.

Presión adicional al mercado del alquiler: Tanto la conversión de un piso de alquiler tradicional a piso turístico como el alquiler directo por la LAU a un nómada digital aumentan la presión en el mercado inmobiliario, que apenas ha bajado sus precios de forma significativa en el año de pandemia. Esta presión es previsible que aumente cuando se inicie la actividad económica, pues la demanda de mano de obra aumentará y muchos trabajadores comunitarios volverán a las Islas y demandarán viviendas. Recordemos que la población activa ha decrecido en 73.000 personas del 1ºtrimestre 2020 al mismo periodo de 2021 (datos EPA), entre los que se encuentran principalmente residentes que no están en búsqueda activa de empleo (p.ej. porque no ven opciones o han decidido estudiar) y extranjeros que han vuelto a su país. Dadas las persistentes debilidades del sistema formativo profesional canario, estos flujos migratorios de trabajadores de la UE volverán a producirse según la actividad se incremente.  

Conclusiones

En definitiva, el teletrabajo trae muchas oportunidades y beneficios al Turismo, por un lado al sector hotelero como nueva característica  de varios segmentos de clientes y, por otro lado, en los alojamientos sin servicios o viviendas de alquiler por sus efectos transversales en la economía local, sin olvidar sus efectos de aumento de la estancia media, parámetro vital en el marco de la nueva sostenibilidad de destinos.

No obstante, una euforia promocional para la atracción del nómada digital debería estar bien coordinada con los ámbitos estrechamente asociados dentro de la estrategia global del destino, como son la legislación del alquiler vacacional y la situación del mercado del alquiler, que está asociada a variables como la previsión de flujos migratorios de trabajadores de la zona UE, la política de viviendas sociales y la restructuración de la formación profesional turística. Es decir, promocionar la atracción de nómadas digitales, incluso con guías oficiales para establecerse en Canarias, sin considerar la variable demográfica en la planificación estratégica y sin haber resuelto la situación legal de las viviendas turísticas y con un grado de presión en aumento en el mercado del alquiler, podría derivar en inconvenientes sociales y económicos que, en el largo plazo, podrían neutralizar los beneficios económico-turísticos esperados.  

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Nota: Este post es el cuarto de la serie «Conceptos turísticos segmentados»:
1ª parte: «Policultivo turístico»
2ª parte: «Teletrabajo como base de productos turísticos»
3ª parte: «Turista silver y el destino age-friendly»
4ª parte: «Las dos caras turísticas del teletrabajo»

Artículos relacionadas en este blog:

«Sobrepoblación, sobrepopulismo e infragestión», 21 de junio 2021.
«…Nótese que justamente quien ahora identifica un supuesto problema de superpoblación es el que fuera el Presidente de Canarias que aprobó los primeros decretos de la moratoria (2001) y la primera ley de moratoria (2003), es decir, del mecanismo que impulsó los aumentos de población en los primeros años de los 2000..».

«Teletrabajo como base de productos turísticos», 14 de agosto 2020.
«…El nómada digital se diferencia significativamente del turista tradicional de sol&playa y/o descanso y, realmente, sólo adquiere el matiz de “turista” por la temporalidad de su estancia. En este sentido, se podría comparar más bien con el “nómada climático”, es decir, al jubilado que viene desde hace décadas durante los meses de invierno a Canarias. Ambos se comportan como residentes, sus estancias son largas (si bien, normalmente, inferiores a los seis meses) y tienen importantes efectos de gasto en la economía…»

«Turista silver y destinos age-friendly», febrero 2021.
«…Canarias tiene un gran potencial para consolidarse como el destino de referencia para el turista silver como la “Florida de Europa”, pero para ello no podemos evadir las necesarias adaptaciones a las necesidades de este macro-segmento poblacional, especialmente las que se refieren a la modernización de las infraestructuras turísticas y los servicios esenciales…»

«Falsos mitos del alquiler vacacional», 2 de octubre 2020.
«Últimamente hablamos en Canarias mucho de atraer a tele-trabajadores, pero no de dónde van a alojarse. Si nos referimos a los “nómadas digitales puros”, que se desplazan por largas estancias y trabajan a distancia, el alquiler vacacional o alquiler por la LAU son las opciones más consideradas como fórmula alojativa. Sin embargo, ¿está el alquiler vacacional regulado de manera estable en “nomad cities” como Las Palmas? y ¿sería sostenible el impacto en el mercado de alquiler, en caso de la atracción de un volumen importante de nómadas digitales?...»

«Playa del Inglés 2.0….ahora o nunca», 11 de mayo 2020.
«Durante la última década se han acumulado un gran número de cuestiones turísticas que requieren de mejora y han ido quedando pendientes por diversas razones. De cara al próximo retorno al turismo internacional, como muy tarde en octubre o noviembre, sería el momento de hacer una “puesta a punto” del núcleo para arrancar con una imagen mejorada, la cual, además, podría apuntar hacia nuevos segmentos adicionales de visitantes…»

«Retos de la sostenibilidad turística», octubre 2019
«…La “compensación” en el caso del destino no se efectuaría mediante la compra de los denominados “certificados climáticos” como en las líneas aéreas, sino más bien de forma mediante una gestión medioambiental de destino que, por tanto, debe ser transparente, con evidencias tangibles, de largo plazo y sin populismos ni demagogia. En ello la prolongación de la estancia media podría tener un rol importante, pues -si bien no reduce las emisiones por vuelo- sí disminuye el ratio de contaminación por pasajero y días de estancia, lo cual hace “más sostenible” quedarse más tiempo o hacer una estancia de dos semanas en vez de dos de una semana al año…»

Artículos o noticias relacionadas:
«Los nómadas digitales y la problemática que se avecina», noticiasfuerteventura.com, 06 de septiembre 2021.
«Los trabajadores en remoto seguirán en Canarias cuando la pandemia de la covid llegue a su fin», en canarias7.es, 01.06.21.
«Nómadas digitales: ¿la clave para impulsar el turismo?», en tecnotelnews.com, 21.03.2021.
«El Patronato de Turismo colabora en el lanzamiento de la Guía ‘Cómo establecerte en Gran Canaria` para teletrabajadores», en grancanaria.com, 08.04.21.
«Un hotel se reinventa durante la pandemia para acoger nómadas digitales y roza el 100% de ocupación», en elespanol.com, 13.04.2021.
«Los aviones se convierten en el gran reto del turismo canario en la era de la sostenibilidad», en eldiario.es, 20.06.21.


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